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Nunca reparamos en los tipos de cubiertas que nos protege de las inclemencias metereológicas (agua, viento, nieve sol…), este tipo de cosas solemos dejárselas a los profesionales y hacemos bien, para más tarde no tener problemas.

Es una parte estructural de la construcción y hay que saber a qué inclemencias climáticas se someterá nuestra construcción y a qué fuerzas y pesos se verá sometida, antes de decidir por una opción u otra.

Tipos de Cubiertas

Las cubiertas se dividen básicamente en inclinadas y planas refiriéndonos siempre con respecto al suelo. Por ello dependiendo del propósito de nuestra edificación, de la climatología de la zona, además de otros factores técnicos tomaremos nuestra decisión en base a una cubierta plana o inclinada.

Hoy en día debido a las nuevas tecnologías importa menos el tipo de cubierta que Vayamos a utilizar, dejando más espacio a la decoración o simplemente al aprovechamiento energético o a la estética.

• CUBIERTAS PLANAS

Las cubiertas planas propias de climas secos y cálidos Son más económicas estructuralmente, más sencillas. Al utilizar cubiertas planas hemos de ser conscientes de la diferencia de temperatura que habrá entre el exterior de la cubierta y el interior. En este tipo de cubierta tendremos también en cuenta las juntas de dilatación y el sistema de desagüe ya que la fuerza de la gravedad no es nuestra aliada y no dará sombra un plano al otro. Si se hace correctamente no hay ninguna diferencia entre un tipo de cubierta a nivel funcional y la otra aunque si estético.

Hoy en día se utilizan las cubiertas planas para dotarlas de zonas verdes que fabrican oxígeno y liberan dióxido de carbono a la vez que regulan la temperatura del edificio y sean respetuosas con el medio ambiente. Además las cubiertas planas se utilizan como áreas donde instalar paneles solares, depósitos de agua o zonas verdes que colaboran con la eficiencia medioambiental.

• CUBIERTAS INCLINADAS

Las cubiertas inclinadas son características de zonas húmedas, lluviosas incluso invernales. La caída de la cubierta donde cada plano se denomina faldón, permite utilizar la fuerza de la gravedad para liberar el agua de lluvia que recibe. Cuanto más pendiente tenemos en un edificio más rápidamente desalojará el agua normalmente la inclinación y el uso de canalones de agua van de la mano.

En este tipo de cubiertas a través de los canalones podemos llevar el agua recogida a depósitos de agua o aljibes incluso hacerlos formar parte del alcantarillado enterrando las tuberías hacia los desagües. En climas extremadamente fríos donde la nieve es una constante en otoño e invierno se tiende a aumentar la inclinación de los planos para que la fuerza de la gravedad haga su trabajo. En el caso de la nieve además hace que la estructura tenga que soportar mucho más peso.

Hoy el día donde las técnicas de construcción están tan avanzadas y los materiales de construcción son tan variopintos y vanguardistas la elección de una cubierta en términos de inclinación queda a merced del entorno, el arquitecto, o el propósito de la edificación. Hay posibilidades de reutilizar el agua en ambos tipos de cubiertas y pueden construirse edificios ecológicos con cualquier tipo de cubierta. La tecnología da paso al tipo de materiales de construcción, los acabados de nuestras edificaciones, desde el barro para fabricar tejas hasta piedras de río o Pizarra son los materiales que utilizamos para las cubiertas pudiendo también utilizar metal o incluso madera. Hoy en día la inclinación es cuestión de las necesidades de la edificación y no meramente necesidades técnicas asociadas al clima.

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